Cerramos maletas y abrimos estadios asiáticos…
¡Atención, terrícolas! El Barcelona cambia su brújula de América a Asia, como si fueran Indiana Jones en busca de la Copa del Mundo Oculta. Los exploradores de la Ciudad Condal partirán hacia el Lejano Oriente con un equipaje lleno de ilusiones (y camiseta nuevas claramente), el 24 del mes. No es que vayan a dar la vuelta al mundo, pero casi. La aventura comienza con un check-in de balones y duchas en la Ciudad Deportiva, bajo un exigente sol veraniego.
La primera parada es en Japón, donde el Barça se enfrentará al Vissel Kobe el 27 de julio en un estadio que, si fuera una autopista, sería de cinco carriles. Es la tercera vez que se batirán en duelo con el exequipo de Iniesta, aunque por lo visto, la tercera puede que no sea la vencida. Luego, darán un salto de ninja a Corea del Sur para enfrentarse a dos equipos de la K-League. Ojo, ¡parece que nuestros culés quieren tener más acción que un videojuego de Konami!
Entre chistes de paellas asiáticas y fans agitando banderines como si fueran aspas de molino, el Barcelona juega a conquistar el corazón de millones en Japón y Corea del Sur. En total, 5,9 millones de almas asiáticas vibran y tuitean al ritmo culé, soñando quizás con ser Messi por un día. ¡El espectáculo está servido! Y lo mejor: ningún balón se quedará sin hogar, con estadios que una vez vivieron la fiesta mundialista del 2002. ¡Viva el football sushi!
