El misterioso plan culé para el danés lesionado…
En el FC Barcelona hallaron la receta mágica para acabar con los nudillos de Andreas Christensen: mostrarlo como un trofeo de caza. Imaginad un escaparate de tienda, pero en vez de botellas de perfume, tenemos al pobre Andreas, que ha vivido la temporada 24-25 casi como si fuera filmando una telenovela médica. Lleva 26 minutos jugados en LaLiga, básicamente un cameo, gracias a su histórico duelo con las lesiones.
El club está convencido de que con algo de cinta adhesiva y un par de masajes mágicos, el buen Christensen volverá a brillar en el campo y alguien pagará un dinerillo por él antes de que salga gratis en 2026. Bajo el lema, «que no se vaya sin dejar un souvenir», los blaugranas esperan que el internacional danés actúe como si estuviera menos lesionado en los meses que quedan de temporada.
Mientras tanto, el Barça tiene un ojo puesto en un central nuevo y reluciente: están picando puerta en Leverkusen preguntando por Jonathan Tah. Quizás el precio viene con descuento. Pero que no cunda el pánico, ya que Andreas ha sido todo un profesional, incluso jugando con dolor, como un superhéroe que quiere seguir hasta el final. Si alguien le quiere dar una oportunidad, ¡que levante la mano!