Ultimátum del Barça para el campo de la Champions…
El Barcelona vive días intensos, y no porque hayan empezado a correr más rápido que un gato persiguiendo su cola. Primero, tienen que resolver las inscripciones de sus jugadores estrella. Aunque Joan García ya tiene permiso para brillar el sábado en Mallorca, Rashford, Szczesny y Gerard Martín aún están en el limbo futbolístico. El club sigue buscando volver a la mágica regla 1:1, pero ¡mamma mia!, si no lo logran, tendrán que apretar el botón de pánico y cumplir con el aval aprobado por la directiva el pasado miércoles. Mientras tanto, cruzan los dedos para enfrentar al Valencia el 14 de septiembre en el nuevo Spotify Camp Nou, aunque necesitan un hechizo, perdón, los permisos necesarios.
En el horizonte asoma el 28 de agosto como un meteorito gigante, ya que la UEFA espera que el Barça decida dónde jugará la Champions. Es como si estuvieran eligiendo el set de una película épica, ya que sus rivales conocerán su destino final en el sorteo de ese día. Según la normativa, los equipos deben jugar todos los partidos de la fase de grupos en un mismo recinto, desencadenando un frenesí de preparación. Aunque en Can Barça tienen confianza en que todo estará en su sitio como los bloques de una torre de Jenga, la certeza absoluta sigue siendo como un billete premiado del loto: deseado pero incierto. A pesar de planificar una entrada a lo grande con 60,000 fans alentando al unísono, por ahora el Barça avanzará por fases, empezando con 30,000 afortunados espectadores dispuestos a alentar hasta al vendedor de palomitas.