Flick y sus mágicas piruetas tácticas…
Imaginad a Hansi Flick como un chef loco que decide cocinar una paella usando pizza, tacos y sushi. Eso fue exactamente lo que hizo al cambiar a ¡nueve jugadores! pensando en la Champions, dejando al pobre Valladolid con casi más cambios que Alienígenas en un partido de Space Jam. Valladolid se las arregló para asustar al Barça tempranito, pero los azulgranas respondieron como solo ellos saben: con drama, nervios y ¡voilà! una remontada épica.
Quien dio más sorpresas fue Ter Stegen, que volvió tras siete meses apartado por lesión. Su regreso fue como el de un superhéroe que ha estado demasiado tiempo viendo telenovelas: espectacular pero un poco oxidado. Sin embargo, no hay nada que no se pueda solucionar con un poco de fe y mucha paciencia. Por otro lado, Dani Rodríguez debutó con la confianza y la energía de un cachorro golden retriever… hasta que se lesionó el hombro. ¡Ay, esas primeras veces!
El resto del equipo, desde Christensen hasta Pedri, pusieron su granito de arena, también conocido como «ayudita mágica». Pedri brilló mientras soñaba con el partido contra el Inter en el que espera ser el Peter Pan de la ocasión. Al final, Flick lanzó tanto cambio que hasta Houdini se habría confundido. Pero logró su objetivo y dejó el liderato con todo el suspense de un buen thriller. ¡Vamos Barça, que la Champions está a la vuelta de la esquina!
