Jugadores del Barça y la estrategia de Flick…
Nuestro querido Señor Flick parece que ha decidido tropezar la espumosa Champions y en la Liga se ha lanzado como un toro en San Fermín. Solo da un par de descansos a sus jóvenes padawan, De Jong y Cubarsí. Hasta Darth Vader estaría orgulloso de su alineación. Eso sí, aprovechó para darle a Eric García el hueso del pivote mientras llevaba la varita de Harry Potter para anular al Real Madrid y al Atlético que se las prometían felices.
Super Szczesny, como el primo hermano de Superman, se plantó en el arco para hacer un paradón a un remate de Altimira. No se olvidó de activar el modo ninja para aparecer como un relámpago y despejar balones largos del Lega. Y qué decir de Koundé, que casi se lleva el Oscar al mejor autopase con un regate tan espectacular que hasta Messi hubiera aplaudido desde el sofá.
Araujo, el gigante protector, no dejó pasar ni al aire en el área. Y el ágil Iñigo Martínez, cual liebre perseguida por un galgo, cortó centros y casi rock-and-rolleó con Raba en un sprint de película. En otra dimensión, Balde sirvió un pase que debería ir al Museo del Louvre, mientras Fermín y Lamine Yamal, como Jedi en entrenamiento, luchaban para abrirse paso entre las tropas del Leganés. Lewandowski en su modo Terminator, pedía la bola y lanzaba misiles visibles, pero parece que los compañeros tenían las orejas tapadas con tapones de cuarto de baño comprados en el bazar.