El discurso surrealista del medio blaugrana…

Marc Bernal, el filósofo residente del Barça, ha tirado sus gafas de sol al aire para felicitar a Nico Williams por su renovación. Lo ha hecho en su campus de Berga, donde seguro que la temperatura no era tan helada como la respuesta que dio a los rumores: «¿Nico? Gran jugador, pero que él se resuelva la vida, yo me centro en los míos». Por si a alguien le quedaba duda de su partidismo, le echó un lazo con un «jóvenes, jovenazos blanquirojos, mi enhorabuena».

Bernal, conocido por sus habilidades tanto con el balón como con la muleta –sí, esa que se llama recuperación de lesiones–, está de vuelta tras una Odisea griega llamada «La rodilla traicionera». Su cruzada comenzó contra el Rayo y lo llevó al quirófano por un ligamento que imploraba clemencia. Desde entonces, se ha convertido en el Ronaldo Nazário del hospital. Fotografiado al estilo paparazzi por Cesc Giró, parece que el medio aún no tiene prisa por dejar el protagonismo.

El bueno de Marc no se amilana por la competencia, al contrario, ¡la abraza como un meme viral! «Estoy listo para zumbarme en esta carrera y ser el mejor entre los mejores», bromeaba un Bernal con la moral por las nubes. Mientras De Jong y Casadó se reparten el mediocampo al estilo Batman y Robin, él afila sus botines esperando el momento de volver y reírse de sus días de paciente.