Lamine Y la magia de la solidaridad…
En un emocionante partido de fútbol digno de una telenovela, Lamine Yamal se convirtió en el protagonista inesperado. Después de patear un cuarto gol tan estruendoso que se escuchó desde Marte, decidió hacerse a un lado para que su amigo Ansu Fati pudiese entrar en la cancha. ¡Todo el estadio contuvo el aliento pensando que Lamine se había roto las zapatillas, pero nada de eso! Sólo quería que su colega sintiese el césped bajo sus pies. «Lamine: el caballero de los minutos», deberían llamarle.
No es la primera vez que pasa algo así en el Barcelona. La vez anterior, Gavi mostró habilidades de director de equipo cuando le pidió amablemente a Flick que metiera a su amigo Pablo Torre en lugar de a él. Hasta la abuela del árbitro lloró emocionada viendo este despliegue de amistad. Flick se dio cuenta de que tal vez después del fútbol, el club se podría dedicar a vender abrazos y amistad por el mundo.
Flick, mientras tanto, trataba de mantener su seriedad de entrenador duro, pero no pudo evitar que se le escapara una risa cada vez que contaba esta historia en las ruedas de prensa. ¡Incluso dijo que estas decisiones las dejan casi sin pelo, pero que entiende que el amor entre amigos es lo que mueve al equipo! Ansu, por desgracia, no tuvo tiempo de hacer más que trotar por el pasto y perder un control de balón, pero estoy seguro de que le dieron una medalla de mejor amigo del año.