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Lamine y Flick: ¡Dúo fantástico del fútbol! El chico maravilla y el maestro del banquillo encantan en la Bundesliga. ¡Dinastía hasta 2031 asegurada!

Luis Enrique: el James Bond del PSG, transforma cada partido en una peli de acción ¡con césped que pide autógrafos! ⚽🌟

¡El Barça destroza audímetros! Con 1,57 millones, su juego es más irresistible que Avengers. ¡Y el Sevilla baila flamenco con 11 millones de miradas!

Luis Enrique y Guasch, duelo épico: ¡choques de 2016 resurgen con humor! El técnico del PSG, con frases afiladas como pases certeros, sigue brillando.

¡Lewandowski, el Culebro del Barça, desafía al tiempo! A sus 36 años y 42 goles, dice que es más joven que sus calcetas. ¿El secreto? ¿Masaje de unicornios?

¡Pedri, el rey del ping-pong futbolero! Con 2.672 pases, ha batido récords, ¡casi alcanza la Estrella de la Muerte!

¡Héctor Fort deja el campo por el quirófano! Ahora su nariz no volará como un papalote. ¿Listo para golpear balones y no botellas?

¡Hansi Flick se convierte en el Dumbledore del Barça! Sus pócimas mágicas prometen la Champions, incluso sin escoba voladora. ¡Prepárate para la acción!

¡Belletti al Barça Atlétic! El exjugador llega con botas mágicas listas para hacer magia desde el banquillo. ¡Golpe maestro o fantasía!

Ferran Torres brilla más que el sol de Valencia, mimado por Hansi Flick cual abuela cariñosa. ¡Es un crack que conquista el fútbol con estilo único!

¡Guti, el Sherlock del banquillo! ¿Dirigirá en Marte o en una peli de espías? Misterio, coros y chuletón en ‘El Chiringuito’. ¿Te lo vas a perder?

Ter Stegen vuelve de su lesión más fuerte que Superman y con paradas que harían sonreír a Hulk. ¡El héroe de la portería está aquí!

Hansi Flick aterriza en el Barça y lo convierte en un cohete espacial. De rebote en rebote, arma un equipo de superhéroes juveniles. ¡Visca el Barça!

El Real Madrid es el rey galáctico del oro, brillando con 6.278 millones de euros como si fuera la Estrella de la Muerte del fútbol.

¡El Camp Nou se pone guapo como un pavo real! Reformas nivel Legoland, césped provisional y graderío «a medio hornear». ¡Prepárense, culés!