Los magos de Balaídos contra los gigantes catalanes…
Cuentan las malas lenguas, o más bien las estadísticas del fútbol, que el Celta de Vigo ha decidido plantarle cara al todopoderoso Barcelona cada vez que pueden. Como un pingüino haciéndole frente a un tigre, los chicos de Balaídos no se achantan. En la primera vuelta, demostraron que los milagros existen, igualando un 0-2 al Barça justo cuando este menos lo esperaba. Como si de una película de acción se tratase, el capitán Marc Casado fue expulsado, dejando un hueco en el barco azulgrana suficiente para que los torpedos Alfon y Hugo Álvarez confirmaran el empate en dos jugadas mágicas y casi a la velocidad de la luz.
Si revisamos las batallas libradas en Vigo, parece ser que el Barça ha aprendido a temer al Celta en Balaídos, como Drácula teme a los ajos. En los últimos diez cara a cara, los vigueses han salido ganando en cuatro ocasiones, han compartido las mieles del empate en otras tantas y solo han besado la lona dos veces. ¡Ni Batman soñaría con una herramienta tan eficaz contra Superman!
Por supuesto, no todo es color celeste en casa de los culés. Cuando juegan en Barcelona, los azulgranas sacan sus garras. Todavía, el Celta ha logrado colarse entre las paredes del Camp Nou y se ha llevado dos victorias y un empate en 11 visitas. La última hazaña, en mayo de 2021, sigue fresca en la memoria: Eduardo Coudet lideraba el batallón, e Iago Aspas y su pandilla de héroes lograron conquistar el marcador 1-2. ¡Que viva el fútbol y sus sorpresas siderales!