El retorno del danés: Sin prisas, pero con risas…

Andreas Christensen ha decidido que la mejor terapia es un poco de sol y césped. El defensa del Barcelona fue visto hoy en la Ciudad Deportiva Joan Gamper, donde protagonizó un emocionante ensayo de baile acuático. Las expectativas son altas, pero nadie quiere apurar su regreso. El solemne sóleo del defensa causó revuelo el pasado 1 de marzo, y con los cuatro sábados ya cumplidos, la telenovela de su retorno sigue sin fecha en el calendario. Ni el Barça ni el danés están por las aventurillas con el historial médico de Christensen, quien ya tiene más partes médicos que camisetas sudadas esta temporada.

Desde su paso por el quirófano, el aficionado espera verlo en pantalones cortos de nuevo y no en batas hospitalarias. El pobre Andreas ha jugado menos este curso que un estudiante en época de exámenes. La buena noticia es que las cámaras lo captaron haciendo sus mejores movimientos en el campo, ¡el sóleo va mejorando! Con suerte, pronto podrá demostrar sus habilidades tanto en defensa como en la línea medular, según su entrenador Hansi Flick. Por otra parte, la directiva ya sueña con recuperar inversión antes de que el ahora díscolo e inutilizado contrato expire en 2026.