Río de bufandas y banderas en La Rambla…

Olé, olé, olé… ¡Canaletas es del Barça! Como si de un milagro futbolero se tratara, los culés se dieron cita en la famosa fuente al estilo superhéroes convocados por una señal en el cielo. Tras ganar al Real Madrid en una épica batalla balón-pié, los aficionados del Barça convirtieron La Rambla en un mar de banderas, bufandas y cánticos que hubieran hecho llorar de emoción hasta a una estatua de Gaudí.

Ni una tormenta que parecía salida de una película del fin del mundo pudo frenar el torrente azulgrana. Billboardazo al cielo, las nubes se abrieron para revelar a miles de hinchas, armados con sus mejores galas de azul y grana. En un parpadeo, las bengalas de humo ya formaban una bruma digna de un partido en la niebla, mientras se preparaban para una celebración extendida de campeonato.

Eso sí, ya hacía casi dos años que Canaletas no veía tanto arte junto en forma de cabriolas y cancioncitas. Ni las catedrales ni las playas se libraron del eco de una fiesta de fútbol que duró hasta que las primeras luces del alba lograron convencer a los más recalcitrantes de que una siestecita podría estar bien. ¡Vaya fiesta, Barça, vaya fiesta!