El Clásico se lleva a Íñigo y Cubarsí…
¡Vaya dramón! El Clásico, que pareció más una película de acción que un partido de fútbol, le ha jugado una mala pasada al Cornellá. El equipo azulgrana está a un triciclo de proclamarse campeón matemáticamente, pero ¡zas! en toda la defensa. Dos bajas que son como perder a la crema y el chocolate de un pastel.
Primero, Íñigo Martínez ha decidido realizar su famoso truco de magia: la quinta amarilla del sombrero. ¡Se perderá el partido por sanción! Se va con tanta frecuencia al banquillo que ya le han asignado una taquilla allí y una colección de libros. Este defensor se ha vuelto tan imprescindible que han empezado a vender camisetas con la frase «Íñigo, el omnipresente… ¡a veces!».
Aún no nos habíamos recuperado del susto cuando el destino nos lanza un capítulo extra de telenovela: Pau Cubarsí, en medio de una intensa pelea por el balón con Mbappé, se lesiona. Pero no temas, ¡Araujo y Christensen al rescate! Entre los dos defenderán más que un perro guardián en una fábrica de chorizos. Con un poco de suerte, estarán tan imbatibles como Ronaldo en una barra libre de pastelitos.