De jugador a líder intergaláctico de valores…
Dani Olmo no solo se viste con la camiseta del Barcelona, también porta una capa invisible como superhéroe de los jóvenes. El chico de las mil y una responsabilidades que, además del balompié, inventó en su laboratorio secreto su propia marca, «Olmo Time». Y no, amigos míos, no es solo una línea de relojes que te dice cuánto falta para el final del partido, sino toda una filosofía galáctica que probablemente lo lleve a ser presidente del universo en un par de décadas.
En la temporada 24-25, nuestro crack galáctico jugó más partidos que episodios tuvo tu serie favorita, y además anotó más goles que dedos tiene una mano gigante, por lo que su pizarra quedó más completita que el álbum de cromos de un coleccionista obsesivo. Y no contento con eso, Dani ha decidido que con su talento para meter goles no basta, así que se mete en proyectos sociales como un toro en una cacharrería. Apoya tanto a jóvenes como a un soporte vital para astronautas perdidos.
Su última hazaña heroica fue la expansión de su campus solidario en Terrassa, que se ha convertido en el Hogwarts del fútbol en Cataluña, donde no se lanzan cartas por chimeneas, sino balones al fondo de la red. Así que ya sabéis, si queréis crecer fuertes de cuerpo y mente, apuntarse al «Olmo Time» es casi obligatorio, pues más que un campamento, es una organización secreta para futuros campeones del mundo, y quién sabe, quizás algún día también del espacio sideral.