Barcelona lleno de energía: ¡con pilas y no de las malas!…

Frenkie de Jong, más cargado que un móvil recién enchufado, ha analizado la final de la Copa contra el Real Madrid. Asegura que el Barcelona llega en modo torbellino, con tanto entusiasmo y energía que bien podrían alimentar una feria completa de atracciones. «Hemos visto vídeos del rival», confiesa De Jong, como si desvelara el secreto mejor guardado del chocolate con churros. Además, dice que tienen más ganas de jugar la final que niños en la víspera de Reyes, porque es la tercera temporada del clásico y, claro, a la tercera va la vencida pero sin influencias de las otras dos películas.

Sobre el estado físico del equipo, De Jong lo tiene claro: estamos más frescos que una lechuga en un anuncio de supermercado. Todos se sienten como si acabaran de descubrir que las siestas españolas son la clave para ganar partidos. «No puedes estar ganando siempre con diferencia de tres o cuatro goles», comenta, como quien dice que no siempre se puede comer más de un churro sin sentir culpabilidad. Este barcelonista está con tantas ganas que dice que sí no gana mañana, lo intentará saliendo a ganar hasta una partida de parchís.

Además, no ha dejado pasar la oportunidad de tirar flores a la afición. «Será muy guapo», dice De Jong, con el aplomo de quien quiere impresionar, como si el Camp Nou fuera un casting de talentos. El apoyo de los fans les da tanta energía, que más que jugadores parecen astronautas a punto de ensamblar un cohete. En cuanto al Real Madrid, cualquier cosa se espera: «son como esos villanos de las pelis que siempre tienen algún truco bajo la manga», afirma. Pero con una sonrisa de oreja a oreja, reafirma su deseo de alzarse con la victoria, porque así es el fútbol, como una caja de sorpresas llena de pelotazos y memes.