Deco sueña con un guardameta fuera de serie…

La última novela de suspense futbolístico se titula «Joan García y el futuro en la portería», y es un best-seller entre los dirigentes y cazatalentos del universo balompédico. Mientras que el Espanyol se enfrenta a un Leganés hambriento de permanencia, su portero estrella, Joan García, se ha convertido en el pichichi de los rumores. Un día es un dragón que escupe fuego en la portería y al siguiente un unicornio que todos quieren atrapar. Eso sí, Deco, el Sherlock Holmes del Barça, no ha podido resistir sumergirse en este misterio tan bonito como una chilena en el último minuto.

En una declaración más surrealista que una entrevista entre un pulpo y una alcachofa, Deco ha destacado que la fórmula mágica podría incluir a Joan García para que el arco blaugrana reluzca cual espejo recién pulido. Mientras Szczesny acaricia bolitas de cristal viendo su futuro incierto y Ter Stegen peleando por su rodilla más que un superhéroe por su capa, la misión para encontrar al nuevo custodio se intensifica. Gargantas profundas del Barça susurran el nombre de Joan García como si fueran pociones secretas en Hogwarts.

La clausula de liberación de Joan es más volátil que el clima en una playa gallega. Está tasada en 25 millones, pero si el Espanyol baja, ¡bum!, se reduce a solo 15 millones, magnitud solo comparable a un descuento del Black Friday de porteros. Si se queda y da el salto a la selección, se dispararía a 30 millones cual cohete espacial. Joan García, ¡más emocionante que una tanda de penaltis con tres porteros jugando al escondite!