El cumple de Lamine, ¡mucha fiesta y pocas nueces!…
Imagina que tienes 18 primaveras, el mundo a tus pies y una libido futbolística al nivel de un tiburón en un acuario de sardinas. Así es la vida de nuestro amigo Lamine Yamal. Cumple años bajo una lupa del tamaño de un estadio y tras soplar las velas, ¡pum! Estalla el lío porque su cumpleaños no fue digno de un documental de National Geographic. Que si gafas de sol, que si gorra al revés… ¡Ay, esos pecados capitales del estilo juvenil modernos los carga el mismísimo Lucifer de la moda!
Sin embargo, en el campo, Lamine es un Mozart que nos compone joyas futbolísticas con cada toque al balón. Pero, oh sorpresa, se nos critica al querer llevar una obra maestra con gafas al revés. ¡Por favor! Si Michelangelo usaba un pincel al revés para deslumbrar a los turistas del siglo XVI, ¿por qué no puede Lamine tener su propio estilo? Vamos, es un tipo majete que solo quiere vivir sus 18 como cualquiera, aunque sus amigos se llamen Messi y Ronaldo.
Dejemos que Lamine meta la pata fuera del campo, pero tenga su batuta dorada dentro de él. En el mundo del balón su palabra es ley y aunque al salir de las canchas se transforme en un versión adolescente de un rockstar pasado de vueltas, ahí dentro, nadie ha logrado descarrilar su tren goleador. ¡Así que paciencia! Que no salga corriendo de un entreno con patines de hielo no debería ser un escándalo. ¡Demos al muchacho el crédito que merece y unas grabadoras menos en su fiesta de cumpleaños!