El Sortilegio de la Champions: Un Festival de Boletos Calientes…
El universo de la Champions League siempre tiene un as bajo la manga y, esta vez, lo sacó con una sonrisa pícara durante el sorteo. Los equipos madrileños se llevan en el bolsillo un derbi que no podían ni pintar en sus peores pesadillas. Sí, amigos, ¡habrá Derbi! Ninguno está muy contento, pero para el resto de nosotros, se vienen unas eliminatorias épicas para ver comiendo palomitas. La ida se jugará entre el 4 y el 5 de marzo en el mítico Santiago Bernabéu y la vuelta entre el 11 y el 12 del mismo mes en el Metropolitano. El Atlético, como quien va en monopatín cuesta abajo, tendrá la única ventaja de la vuelta en casa, cortesía de su clasificación entre los ocho primeros cracks de la liguilla.
Mientras tanto, en el otro lado del espectro, el Barcelona sonríe como quien encuentra una moneda de 20 céntimos en el sofá y le tocará verse con el Benfica en octavos, con la cálida vuelta en Montjuïc. Esto se traduce para los culés en evitar a sus colegas españoles hasta una posible final feliz el 31 de mayo en Múnich. Esas son buenas vibras para el Barça que, encima, se toparía en cuartos con quien salga victorioso entre el Borussia y el Lille. Un sorteo redondo que esquiva al siempre amenazante PSG y allana el camino hacia las semifinales. Tres semanas de pura locura están a la vuelta de la esquina para nuestros tres mosqueteros españoles, y en especial para el Atlético, que se medirá con el Barça este martes en la ida de semis de la Copa del Rey. Mientras tanto, el Madrid, como quien se toma un cafecito, tendrá una eliminatoria a lo Real Sociedad: dura a nivel físico, pero menos dramática en desgaste mental. Pero que no cunda el pánico, ¡Champions! Vendrá con sabor a derbi y espectáculo asegurado.
Hacía ocho temporadas que Real Madrid y Atlético no se veían en Europa, más que suegra en Navidad. En la última ocasión, en la 16/17, el guion fue favorable al Madrid, ganando 3-0 en la ida en el Bernabéu y 2-1 perdiéndose un poco en Calderón, lo que deja al Metropolitano entusiasmado por su primer derbi europeo. Si echamos la mirada atrás, todos los registros en la Copa de Europa favorecen al Madrid, que se ha llevado tres eliminatorias y dos finales. El primer capítulo data de la 58/59, con un desempate en La Romareda que pasó a los blancos por 2-1; un episodio para recordar con nostalgia, en especial para aquellos que llevan un diccionario de historia futbolística en el bolsillo. El siguiente regreso se dejó esperar 55 años, inflamando las rivalidades con cuatro enfrentamientos seguidos: desde la final de Lisboa en la 13/14 hasta esa última semifinal de 16/17, todas graduadas con galones merengues. Con frescura en la cara, Carlos Bucero comentó tras el sorteo: «Jugamos la vuelta en casa y ningún rival es fácil, hay que encarar lo que nos ha tocado, el Real Madrid», palabras que transmiten calma pero un poquito de nerviosismo que se asoma dentro del traje. «La vuelta en casa nos da un plus», reafirmaba el atrevido directivo rojiblanco, con la tensión como ingrediente especial del menú, recordándonos que, al final, nos gusta el fútbol, que es lo más relajado después de la siesta.
En una escena montada espectacularmente, el Barça le dio un «adiós, gracias a las estrellas» al PSG, quedando emparejado con el Benfica, rival con el que ya se midió en la liguilla en un festín de goles que terminó 4-5 a favor de los de Flick. En el expediente mutual, siempre que han jugado, los culés han celebrado cinco victorias, han brindado cuatro empates y solo dos veces han salido los de Lisboa sonriendo. En eliminatorias, el Barça ha bailado samba pasando en las dos ocasiones previas donde se toparon, en las temporadas 91/92 y 2005/06, ambas terminando con trofeos europeos en el bolsillo culé, como si el destino ya estuviera escrito.
Antes del alboroto del derbi, el sorteo plantó simpáticas ocurrencias con Brujas vs Aston Villa y Dortmund frente a Lille, emparejamientos con un ritmo desenfadado comparado al derbi, por ejemplo. Unai Emery y sus muchachos tienen una oportunidad dorada de avanzar a cuartos, donde esperan al vencedor del choque PSG-Liverpool. Por otro lado, el duelo Dortmund-Lille promete emociones igualadas, con el victorioso retador del Barça-Benfica aguardando al final del túnel.
Ah, pero la pirotecnia del sorteo no termina allí, ¡PSG y Liverpool se enredarán en el Parque de los Príncipes para luego decidirlo en Anfield! Duelo de titanes que redefine la tensión competitiva, y uno de estos gigantes podría enfrentar al Real o al Atlético en semis.
El showcito no acaba: Feyenoord se verá engullido por el Inter y se nos deja un delicioso postre alemán con el enfrentamiento Bayern-Bayer Leverkusen por un billete a cuartos. Todo mientras el golpecito decisivo podría ocurrir en el Bay Arena, donde los antecedentes recientes desdibujan cualquier pronóstico rotundo. El triunfador de esta batalla germánica se enfrentará al ganador del Feyenoord-Inter. Los dramáticos encuentros de la Champions exageran su propia leyenda, mientras el equipo holandés se atreve con otro San Siro tras eliminar al Milan la semana pasada.