El astro argentino se pierde el entrenamiento-fiesta…
Ángel di María ha decidido tomarse unas «vacaciones» adelantadas y no jugará en el esperado enfrentamiento entre el Benfica y el Barcelona por la Champions. Aunque ha hecho de todo menos magia para estar en el césped este miércoles, el argentino finalmente verá el partido en el sofá.
El técnico Bruno Lage confirmó la “ausentisidad” de Di María en la rueda de prensa, declarando que la jugada maestra siempre fue reservarle un asiento especial para el partido de vuelta. Y como si esto fuera poco, tampoco estará Florentino, que ha optado por quedarse en casa viendo las jugadas por televisión plenipotenciaria.
El único dispuesto a hacer malabares con el balón es Trubin, el portero que regresa al ruedo tras haber calentado banquillo en los dos últimos partidos. Parece que Lage decidió devolverlo al campo después de que en la liguilla, al más puro estilo «menuda fiesta», recibiera cinco goles cortesía del equipo de Flick.
Mientras Di María descansa y Trubin se prepara para el baile, los aficionados cruzan los dedos esperando que el triunfo no se les escape… como Di María.