Un menisco rebelde deja al Dortmund desarmado…

¡Ojo al dato, señores y señoras del fútbol! Los alemanes del Dortmund han perdido a su guardián del castillo, el mismísimo Nico Schlotterbeck, quien ha decidido tomarse unas vacaciones forzosas gracias a un menisco que ha pronunciado «game over» en el idioma de las lesiones. No habrá balones volando por encima de la cabeza del central en lo que queda de temporada, y ni siquiera la magia del Borussia logrará devolverlo al campo. ¡Las camillas están de moda en Dortmund, y Schlotterbeck es el nuevo embajador!

Pero, como si fuera un castigo divino del dios del fútbol, la furia germana está sufriendo más bajas que un cactus en el desierto. Primero Sabitzer, quien dijo ¡me rindo! a su rodilla, y luego Gross, que se ha convertido en el coleccionista de tarjetas amarillas más habilidoso desde que Panini empezó a sacar álbumes. ¡Podrían hacer un equipo solo con los que están de baja! Mientras tanto, Sule anda como un camaleón amasando su hematoma. Al Dortmund solo le falta que el utillero pierda el pepino para cortar naranjas.

Este festival de bajas le ha sacado una sonrisa al Barcelona, que distribuirá invitaciones para su show de poderes ofensivos el miércoles en Dortmund, y el martes en casa en Barcelona. Con Lewandowski, Lamine, Raphinha y Ferran Torres sumando goles como si fuera competir en un concurso de habilidades, el técnico Flick ya está desempolvando el manual «cómo domar un ataque supersónico en tres sencillos pasos». ¡Que empiece el espectáculo, porque el fútbol, al fin y al cabo, es como la caja de bombones de Forrest Gump! Nunca sabes qué lesión te va a tocar.