Dejó a Yamal buscando su brújula…

Prepárense, porque Désiré Doué ha irrumpido en la escena del fútbol como un meteoro de otra galaxia. Como si fuera un superhéroe con botas, apareció para deslumbrar en la Champions League y demostrar que no solo los pastelitos de crema se llevan los focos. Al galo del PSG le bastaron un par de zapatazos cósmicos y una asistencia que parecían coreografías de un ballet espacial para coronarse como el mejor joven del torneo. Todo esto mientras destellos de confeti caían como meteoritos sobre su cabeza y el Inter se preguntaba cómo enfrentarse a este nuevo fenómeno.

Mientras tanto, el pobre Lamine Yamal, que brillaba por sí mismo como una estrella en ciernes, terminó mirando hacia su brújula tratando de entender qué lo golpeó. Con velocidades de hasta 33.83 km/h, Doué no solo rompió récords, sino también los sueños de los defensores contrarios. Es como si en lugar de jugar al fútbol, Doué estuviese corriendo una maratón intergaláctica con 91.2 kilómetros en sus espinosos pies marcianos.

“Nunca pensé que reescribiría la historia del PSG con mis botas mágicas”, declaró un alucinado Doué. Y mientras su contrato lo ata al PSG hasta 2029, parece que ha estado reunido con científicos de otro planeta para planear más hazañas extraordinarias. Mientras tanto, los antiguos ganadores como Vinícius y Bellingham contemplan este espectáculo con admiración, sin intención de cambiarse de camiseta por un traje espacial.