Choque de titanes en el mundo del balón…
¡Alerta máxima! Los vecinos se han desatado en el último episodio del drama futbolístico llamado «Derbi Barcelonés». En un campo que parecía el escenario de una película de acción, los periquitos intentan volar alto y mantenerse en Primera, mientras los culés buscan levantar el trofeo de LaLiga como quien encuentra la última croqueta en la mesa de Navidad. El entrenador Hansi Flick se enfrenta a un reto digno de película de superhéroes: sin Iñigo ‘El Sancionado’ Martínez ni Ferran ‘Apéndice Impertinente’ Torres. Sin embargo, no todo está perdido. Con la impresionante dupla defensiva «Araujo y Christensen», más esperada que la película de verano, y Szczesny en la puerta, quien ya parece estar a punto de inscribir su nombre en el Libro Guinness por encajar goles, la emoción está asegurada.
Mientras tanto, Eric García ocupa el lateral derecho como un valiente caballero de armadura brillante, respondiendo al infortunio de Koundé y demostrando que no necesita una varita mágica para hacer magia en los derbis. Araujo, el uruguayo, regresa al once titular, preparado para enfrentar al Espanyol con la determinación de un tiburón en una charca. Christensen, la estrella danesa recién desempolvada, sale del banquillo envuelto en mística de ‘jugador fundamental’ tras pasar más tiempo en la enfermería que una gasa de hospital.
En el ataque, Lewandowski, el polaco que ha pasado más tiempo en el taller de reparaciones que un coche de carrera, se prepara para retomar el camino al Pichichi. En su ausencia, Mbappé ha acumulado más goles que una tienda de fuegos artificiales en pleno verano. Aun así, el ilusionista llamado Pedri, junto a De Jong, no da ni un respiro en el mediocampo, jugando tantos minutos que incluso su sombra lleva zapatillas deportivas. El Barça estrena su «once de gala» contra los periquitos, como si se tratara de una alfombra roja en Cannes, con más intriga que una novela de misterio. ¿Conseguirá el Barcelona cantar aleluyas o terminará en un blues? ¡Estad atentos, porque este partido es el culebrón del siglo!