La pataleta de Dugarry, el ex del Barça…
Amigos del deporte y la controversia, en el mundo del fútbol nada pasa desapercibido, ni siquiera el enredo verbal de Christophe Dugarry, el mago francés que tuvo menos acierto que un pingüino en el desierto con el Barça. En su paso relámpago y sin goles por el club azulgrana en la temporada 97-98, acumuló 590 minutos y la misma cantidad de goles que un maniquí: cero patatero. Se fue pronto al Olympique de Marsella probablemente buscando desempolvar sus dotes de campeón del mundo y de Eurocopa.
En medio de un programa de radio que podría llamarse ‘El show de los descontentos’, Dugarry blandió su micrófono como si de una espada láser se tratara contra el Real Madrid, acusándoles de ser como los capitanes de un barco fantasma, infundiéndole a la juventud mundial más miedo que una maratón de películas de terror. «¿Qué ejemplo están dando al mundo?» -pregunta el galo con más intriga que un detective en serie.
El francés llamó a sancionar a los merengues, desde los jugadores hasta los directivos, por sus supuestos métodos mafiosos. Lo describió todo como un dislate digno de una novela de conspiraciones. Según él, el Madrid llegó a la final de la Copa del Rey como quien entra en un examen sin estudiar, con menos ganas que un oso en hibernación. Rodearon el partido de drama y misterio, afirmando que la calumnia era su táctica favorita. Al parecer, la lengua venenosa de Dugarry tenía muchos goles que recuperar.