Las finales delirantes del Real Madrid y Barcelona…
Desde semiregalos motorizados hasta un Maradona enfadado como un gato en una bañera, las finales coperas entre el Real Madrid y el Barcelona tienen más historias que libros de fantasía. Empezamos con la letra ‘A’ de Autobús, donde el Real Madrid hizo malabares con la Copa del Rey en 2011. Sergio Ramos fue el mago desastroso que hizo desaparecer el trofeo cayendo de un autobús, convirtiéndolo en una escultura aplastada digna de un museo de arte moderno. Y For-Bale, en su incursión de 58 metros, dejó atrás a Bartra a la velocidad de una bala perdida en un videojuego de carreras.
Pasando por la letra ‘C’, nos encontramos con el Corte de Mangas de Schuster, más épico y ofensivo que un personaje de cómic tras un penalti injusto. Luego, la ‘D’ de Divino, proeza de Ricardo Zamora en 1936, que logró una parada cuyos efectos especiales ni Spielberg conseguiría recrear. Entre las letras nos reímos del azar del Servicio Militar que permitió a algunos jugadores, como buenos magos, hacerse presentes en momentos cruciales.
Con la letra ‘U’ nos topamos con Bale y su carrera digna de Usain Bolt que asombra hasta a las tortugas ninja y, por la ‘Z’, tuvimos a Zoco, el caballero del fútbol, cerrando su ciclo en 1974. Porque si algo nos enseñan estas finales, es que siempre habrá más dramatismo en un Madrid-Barça que en una novela de intrigas internacionales, pero mucho mejor bailado. ¡Y que nunca falta el épico ingrediente del humor de patio de recreo! La historia de estas finales, más colorida que una mochila escolar, nos deja queriendo saber qué desventura llegará con la próxima letra del alfabeto futbolístico.