El Barça arrasa como una locomotora desbocada…
El arranque del Barça ante el Dortmund fue tan salvaje que ni la velocidad del Coyote con patines cohetes habría podido seguirles el ritmo. Tres ocasiones claras en solo seis minutos, como si los muchachos del Dortmund hubieran entrado al túnel del tiempo en lugar de al campo de fútbol. Los pobres alemanes solo pudieron suspirar de alivio cuando, milagrosamente, no se comieron ningún gol durante ese frenesí inicial. Eso sí, el 1-0 llegó al minuto 25, pero ya todos creíamos que iba a caer antes, como si esperar un gol fuera como ver crecer el césped esperando a que te salude.
Por un instante, los blaugranas jugaron tan rápido que dejaron a los defensas del Borussia persiguiendo sombras como perros persiguiendo su cola. Olvidaron que a veces el arte de pasar el balón incluye que le llegue a Pedri, que no es simplemente alguien para adornar la alineación. El camino al peligro se convirtió en una autopista descontrolada, lo que permitió que el Borussia lanzara sus propias angustiosas pero infructuosas contras. Es casi un misterio digno de Sherlock Holmes que Guirassy no metiera alguna de esas tres claras ocasiones antes del descanso.
Este Barça de Flick ha destrozado tantos marcadores que deben tener más récords que una discoteca de los años 70. Ya le dieron un paseo al Madrid con nueve goles, al Atleti con ocho en sus bolsillos, y al Valencia ¡doce en dos volteretas! Hasta Raphinha, que a veces parece haber encontrado el manual de Leo Messi para anotar, igualó las 19 participaciones goleadoras del mítico argentino. Han marcado 145 goles en 48 partidos. El antiguo récord es 190 en 64. ¡¿Quién necesita un campeonato si tienes el espectáculo galáctico del Barça de Flick?!