Sin el brasileño, el brillo se apaga en ataque
El Barcelona atraviesa un tramo difícil: perdió el liderato liguero y anda undécimo en Champions. Las cifras no mienten: con Raphinha, seis victorias y un empate; sin él, mucho más irregular.
Flick lo sabe: sin su extremo, el Barça defiende tan mal la línea del fuera de juego que parece dibujarla con una regla rota.
