Hansi Flick: El abracadabra del fútbol culé…
Érase una vez en un despacho del Barça, una bola de cristal donde Laporta vio a Hansi Flick en medio de una danza mágica con el balón. ¡Ya hacía tiempo que le tenía el ojo echado! ¡Por poco le ficha antes del desembarco de Xavi! Deco, otro visionario, también pensaba que era el jedi que traerían para derrotar al lado oscuro del fracaso. No había duda: Flick tiene en su ADN el don de convertir calabazas en trofeos.
Hansi no llegó con una varita mágica, pero parecía que en el bolsillo llevaba algún conjuro secreto traído de Hogwarts. Ni Harry Potter podría haberlo hecho mejor. En tiempo récord, Flick se transformó en una pieza del puzle azulgrana, como ese último eslabón que falta en un juego de Lego gigante. Agarró el manual de instrucciones del Barça, lo miró por un segundo y luego lo lanzó por la ventana, inventando un estilo tan propio como un unicornio en un campo de fútbol.
El experto estratega ha logrado que hasta las bolas del sorteo de Champions sean aplaudidas. Un genio alquimista que en vez de oro, transforma partidos ganados para el equipo. Sin duda, el afán del Barça por hacer volar a todo el equipo está anotado en los libros mágicos del fútbol, y Flick tiene el bolígrafo para escribir su propia página. Un fichaje clave, no solo por sus dotes mágicas, sino porque lo mismo te resuelve un sudoku que un partido en el último minuto.