La táctica azulgrana: una llamada a lo paranormal…
El FC Barcelona, en un giro digno de una película de ciencia ficción, ha decidido consultar el oráculo del recuerdo para evitar jugar contra Osasuna el 27 de marzo. Con la mitad de su plantilla perdida en compromisos internacionales, el club azulgrana intenta convencer al Comité de Apelaciones de que el partido caiga entre penúltima y última jornada, como si fuera una fecha mágica sacada del sombrero de un mago.
En su defensa, el Barça trae a colación un precedente sacado del baúl de los recuerdos. Al parecer, el Real Madrid, con todo su glamour galáctico, jugó un partido similar en 2017 contra el Celta. Aquel día, Cristiano Ronaldo desafió las leyes de la física y compañía al marcar dos goles, mientras que el Barça sólo pudo mutear a su manchas de tinta azulgranas. Ese recuerdo sigue doliendo, pero puede ser su salvación.
Aunque el Juez Único ya cerró la puerta de la nostalgia, afirmando que alterar el calendario perturbaría el equilibrio galáctico del fútbol, el Barça sigue optimista. Argumenta que si los mayas se equivocaron con el fin del mundo, un partido no podría alterar tanto las estrellas del torneo. Ahora, el destino está en manos de Apelación, que se enfrenta a este desafío cuántico.