¡El arte de sufrir hasta el final!…

¡Atención, atención! El Barça ha dado a conocer su nueva táctica para mantener a sus fans despiertos: ¡emociones a contrarreloj! Parece que cada partido es un episodio de una telenovela, con los seguidores mordiéndose las uñas. No se trata de un experimento social, es simplemente un ataque de nervios al por mayor. Anoche, en Valladolid, el guion se repitió y los locales abrieron el marcador llenando el aire de un suspenso digno de Hitchcock.

La saga de remontadas empezó frente al Borussia Dortmund, donde los alemanes decidieron adelantar el plot twist del partido marcando en el minuto 11. Resultado: el Barça quedó a un paso de convertirse en la Cenicienta del fútbol, pero sin hada madrina. Y el drama continuó contra el Celta, donde Ferran Torres decidió que sería un buen momento para un cliffhanger, aunque al final los azulgranas lograron darle la vuelta al marcador cual película de acción. ¡Quién necesita Netflix teniendo al Barça!

Pero, ¡esperen! La carrera de obstáculos no termina aquí. En el encuentro contra el Inter, nada más empezar, Thuram dejó caer el telón con un gol, y el Barça, a lo Rocky Balboa, comenzó su subida otra vez. Con Valladolid uniéndose a la fiesta del «¡marca primero!», está claro que el Barça ha patentado la emoción al límite. ¡Los culés harán temblar las estadísticas, pero no se preocupen, los corazones también sobreviven!