Un acuerdo con más vueltas que una montaña rusa…

¡Agárrense los calcetines y prepárense para la máxima locura futbolística! El mítico Barcelona ha soltado una bomba que ni los truenos del Nou Camp podrían haber previsto. El Chindia Targoviste, conocido localmente como el Drácula FC por jugar con más niebla que Transilvania, será ahora el mejor amigo del Barça. Sí, has oído bien, ahora se tomarán tapas de sarmale con pa amb tomàquet en la mejor alianza desde la de Batman y Robin.

Este pacto, firmado en la Ciudad Condal con más sonrisas que en una foto navideña, promete revolucionar el fútbol. El Chindia, tan emocionado que casi hacen la ola en segunda división, planea transformar su club usando los superpoderes del Barça. Habrá un intercambio de conocimientos más intenso que un partido a muerte subiendo cuestas de Montjuïc. Con informes mensuales, videollamadas y futbolines virtuales, estarán más sincronizados que los defensas en fuera de juego.

Y agárrate fuerte, Rumaniamaníaco, porque dos o tres chavales rumanos prometedores se irán derechitos a entrenar al Barça, mientras los ojeadores catalanes pondrán sus telescopios en busca de futuros Messi rumanos. ¡Es como una versión futbolera del programa Erasmus! Así que cuídate, Targoviște, que con esta se crea una leyenda nueva: «La llegada del Barcelona FC al país de Drácula».