El Madrid se pierde el sarao por si acaso…
¡Vaya sorpresón! El Real Madrid decidió jugar a la cata de fantasmas y plantó a media plantilla del Barça como quien deja plantado al perro del vecino. Ni entrenos, ni prensa, ni cena de gala con langostinos. Nada de nada. Y todo porque un árbitro del VAR, González Fuertes, se puso poético con sus declaraciones y el Madrid se lo tomó como si hubieran sacado el silbato de un mago del caos.
La expedición del Barça, encabezada por el siempre sonriente Joan ‘la sonrisa de oro’ Laporta, decidió seguir su ruta como si fueran a un parque de atracciones, solo que sin castillos hinchables. A las 5:15, Ronald Araujo apareció en escena para charlar con los medios, justo antes de que el mister Hansi Flick se pusiera poético criticando al Madrid. Como a las 6:00, todos trotaban por el césped de La Cartuja sin ver al Madrid, como un día de playa sin arena.
El club azulgrana, con la convicción de un gato subido a un árbol, va a asistir a la cena sí o sí. Y no piensan mover ni una pestaña ante el plantón del Madrid. Hansi Flick, en su papel de filósofo bola de cristal, comentó que no cuidar a los árbitros es más peligroso que darle café a un gremlin. En definitiva, el Barça se mantiene estoico, como un yogui futbolero, ante el drama blanco.