Leao, Milan y una misión casi imposible…

El Barcelona, campeón intergaláctico de fichajes imposibles, había puesto sus ojos en Rafael Leao, ese extremo portugués que dribla rivales como quien esquiva charcos tras una tormenta en Barcelona. Sin embargo, el encantador Massimiliano Allegri, nuevo mandamás del Milan y conocido coleccionista de sapos y princesas, ha tirado un cubo de agua fría sobre la cabeza de Laporta, diciendo que Leao es como ese último trozo de pizza que nadie se quiere perder en una fiesta: no se mueve de aquí.

Vamos a ver, el bueno de Allegri lo tiene claro: quiere que Leao continúe destrozando redes a su servicio. «Leao es un jugador extraordinario, seguro que hará una gran temporada», aseguró. Se rumorea que Allegri incluso envió un mensaje en una botella diciendo «Leao es nuestro y no se toca». Muy Shakespeare del Calcio, claro está. Con esas declaraciones, parece que el único que saldrá del Milan será el pequeño ratón que van a liberar para bendecir el estadio.

Deco, el cerebro en la sombra del Barça, sigue con su plan de fichajes como el protagonista de una película de espías. Con Luis Díaz, ese colombiano que corre más que un chihuahua en un jardín, se espera abrir negociaciones cuando termine su odisea con Liverpool. Y con Rashford, el enigma británico, se planea una táctica de negociación digna de un campeonato de ajedrez, intentando sacarlo del Manchester United con más elegancia que un gato cruzando una habitación llena de vasos. Será por fichajes, pero parece que tendrán que seguir soñando despiertos antes de ver a Leao pintarse de azulgrana.