El Madrid, una lucha contra el cronómetro…

En un partido digno del mejor thriller, el Barça logró desbancar al Atlético. Aunque ambos equipos jugaron como si fuera el último día de las rebajas, los rojiblancos comenzaron con ventaja. Pero claro, los culés no se dieron por vencidos y, sin hacer un partido brillante, lograron sacar goles de donde menos se esperaba, casi como magos sacando conejos de la chistera. Cada vez que el Atlético pensaba que tenía la victoria en el bolsillo, el Barça les recordaba que el partido no era un juego del escondite.

Mientras el Barça sigue rompiendo corazones —principalmente los de sus seguidores—, el Atlético se enfrenta al desafío de volver a subirse al tren antes de que el Real Madrid se escape como cohete. El Clásico se perfila como el capítulo de suspense por excelencia de esta temporada.

Por otro lado, el Real Madrid sigue en su particular reality show del calendario imposible. Con Courtois y Mbappé robando el protagonismo, el equipo ha navegado con éxito por las aguas tormentosas de un combo letal de partidos. Sin embargo, como si de una telenovela se tratara, el club ha encontrado un nuevo rival: el dichoso cronómetro. Con tanto partido encajado, el pobre Betis debe sentirse como un personaje secundario esperando su hora de gloria.

Finalmente, a nadie sorprende que el VAR siga siendo el protagonista indeseado de esta saga futbolística. Como un villano de cómic, aparece en los momentos más importantes para recordarnos que, a veces, lo mejor que podría pasar es que desapareciera. Eso sí, que se lo pregunten al Espanyol, quien ha sufrido más giros de VAR que capítulos tiene una serie turca.