El balón se niega a rodar como debe…

El césped de Vallecas ha decidido tomarse un día de spa, y ahora parece más un campo de golf lleno de baches que un estadio de fútbol. Durante el calentamiento, los equipos notaron que el balón se movía más lento que un viernes a las 5 de la tarde en la oficina. Sin duda, parece que el terreno de juego necesita una buena dosis de amor y cuidado para volver a su antiguo esplendor.

Los jugadores se encontraron con que el balón prefería hacer la siesta que deslizarse suavemente sobre el campo. Algunos bromearon diciendo que esperaban que el césped no estuviera compitiendo en la próxima competencia de pasto más suave de España. Mientras tanto, aficionados y jugadores por igual esperan soluciones rápidas para evitar que el estadio se convierta en el Parque de Diversiones del Balón Situado.