Medina Cantalejo calma la tormenta con su silbato mágico…
Señoras y señores, niños y niñas, y fans del fútbol en general, agárrense al asiento porque Medina Cantalejo, el mago de los árbitros, ha prometido que la gran final de la Copa del Rey se juega sí o sí. Como el maestro de ceremonias, llegó a la cena organizada por la RFEF con un silbido tan potente que hasta los murciélagos del Real Alcázar hicieron un gol en propia puerta. Mientras el Real Madrid, en plan drama queen, decidía hacer mutis por el foro, nuestro valiente presidente del CTA hizo un llamado a la calma tan pacífico, que hasta los hooligans más recalcitrantes pensaron en hacerse monjes tibetanos.
La situación estaba tan tensa que podrían haber cortado el aire con una tarjeta roja. Resulta que, según el VAR-vez que hablemos de esto, el colegiado González Fuertes sacó la espada láser verbal declarando amor eterno a los vídeos polémicos, diciendo: «¡Yo sí voy a hablar!». Como un Jedi del silbato, Cantalejo se puso el casco de Darth Calma para rebajar la tensión. Se rumorea que hasta la mismísima LaLiga planea darle su versión en carta manuscrita agradeciendo el don de la diplomacia.
Finalmente, con la espléndida fiesta del balón rodante como telón de fondo, Joan Laporta y su tropa culé no perdieron la oportunidad de echar un paso de flamenco en el acto oficial. Cuentan que, justo al final del evento, Medina Cantalejo repartió abrazos y tarjeteros de coleccionista, asegurando que, con tanto público sediento de fútbol, ellos se asegurarían de que el silbato y la diversión no falten en la fiesta del Clásico. ¡Viva el fútbol y sus ocurrencias semanales!