La Copa del Rey, ese cómic del fútbol…

¡Ay, amigos del fútbol! La copa del Rey fue para el FC Barcelona tras un duelo digno de un cómic de aventuras con fuegos artificiales y perritos calientes. En un encuentro épico, los jugadores bailaron como si estuvieran en un concurso de talento, demostrando que Barcelona y Madrid no son tan diferentes. ¿Acaso es el Barça el nuevo Picasso del balompié o el Madrid el Houdini del balón? Sólo ‘La Pizarra de Quintana’ tiene la respuesta.

¿Y qué me dicen de Javi Casquero? Parece que se ha sacado un máster en piques clásicos. Él dice que el ya famoso match fue como una telenovela: ¡dramática, con risas y, sobre todo, con artificios que ni en el Mago de Oz! Nuestra estrella, Pedri, decide no seguir el guion establecido por la defensiva merengue, mientras Rodrygo parece que aún está buscando el manual de instrucciones del fútbol. Quién diría que en pleno siglo XXI, el Madrid aún necesita GPS para encontrar su compromiso en el campo.

La gota que colmó el vaso fue el gol de Koundé en el minuto 116, pero no sin unas cuantas palabritas de nuestro amigo Emilio, que dividió al Madrid en dos mitades: una tímida y la otra un bohemio del fútbol. Mientras tanto, Courtois parece haber tomado unas clases de cómo sembrar el pánico bajo palos. Al final, Barcelona levanta la copa y deja a los fans del Madrid diciendo ‘¡¿Pero qué pasó aquí?!’. En definitiva, una final digna de un capítulo de Dragon Ball Z, lleno de risas, emociones y unos cuantos Kame Hame Ha futbolísticos.