Un papá con más pastillas diarias que un dragón…
Mounir Nasraoui, el conocido padre del futbolista Lamine Yamal del F.C. Barcelona, se ha convertido en una estrella de Instagram digna de su propio videojuego. En uno de sus episodios más recientes, reveló que sufre de epilepsia, una dolencia que le obliga a enfrentarse cada día a más pastillas que las que tiene un dragón en su almacén de caramelos. Con más de 1,5 millones de seguidores pendientes de sus palabras, Mounir les lanzó una advertencia del tamaño de un delantero tanque: «¡Si no me conoces, ni se te ocurra hablar de mí!».
Este padre coraje enfatizó que, a pesar de la epilepsia y las dosis épicas de medicamentos, Lamine Yamal no está solo en el campo, compitiendo con las habilidades de lucha libre de un guerrero ninja no solo por el equipo, sino también por toda la familia, incluidos los antepasados, el vecindario y hasta ese vecino pesado que siempre pide azúcar prestada. Justo cuando los comentarios de «ese va puesto» amenazaban con armar un revuelo mayor que un hat-trick, Mounir dejó claro que su único «colocón» es el amor por su familia.
Nasraoui, que asegura ser más pacífico que una siesta en una hamaca, profetizó: «El respeto se gana, no se pide como se piden autógrafos». Así, lanzó con elocuencia humorística una parábola: «Lo que se dice por ahí es como cuando intenta un penalty Panenka y se convierte en un golazo… de chiste». Y es que, como cualquier buen cómic de superhéroes, Mounir simplemente busca elevarse por encima de las etiquetas y disfrutar del partido de la vida con una sonrisa de oreja a oreja.