Cuidado especial con los jeques del balón…

Cuando el sol decide hacerse el remolón, el Barcelona-Benfica se convierte en una auténtica gymkana del Ramadán. Sí, este partido de Champions adelanta su horario para que cinco jugadores no terminen mordiéndose los cordones de las botas por el hambre. Solo al caer el último rayo de sol podrán mojar galletas en el vestuario.

En el bando del Barça, Lamine Yamal y Ansu Fati encabezan la lista de jugadores que estarán atentos al reloj como un estudiante antes de las vacaciones. Mientras, en el Benfica, Kokçu, Akturkoglu y Amdouni compartirán el dilema gastronómico. A las 18:52 horas, se planea que el gran banquete comience con una bebida isotónica para romper el ayuno y darles energía turbo para continuar persiguiendo el balón.

Pero que nadie se preocupe, porque en el descanso se llevará a cabo un banquete express para reponer fuerzas. En la ida no hubo necesidad del numerito porque todo estaba bien previsto desde el inicio. ¿Quién iba a decir que el sorbo de la victoria bien podría ser un vaso de agua con un toque de Ramadán? Solo en el fútbol, amigos.