El goleador incomprendido de los culés…
Había una vez un chico llamado Ferran Torres, quien soñaba con ser el Mozart del fútbol. ¿Y qué crees? Eligió Dortmund como su escenario para dar el concierto. Y lo hizo todo en diez minutos locos. Entró al campo en plan ninja en el minuto 71, y en un abrir y cerrar de ojos, se convirtió en el Van Gogh del gol, pintando dos obras maestras en el 75 y el 85. ¡Ferran demostró que ni siquiera necesita salir en la alineación inicial para ser el protagonista! De locos.
Ahora Ferran ya no tiene pesadillas con Kobel, el guardián del Borussia, porque el valenciano ya le encontró el truco. Lo encajó desde la izquierda como si fuera un pase a la nevera para sacar un refresco. Y luego, decidió practicar su otro pie, el derecho, mostrando su calidad ante el atónito público. Barcelona se llevó el partido y Ferran se tatuó un recuerdo imborrable. Bien podría escribir un libro: ‘Cómo conquistar Alemania en diez minutos’.
En pleno apogeo de su carrera, Ferran se llega hoy con más energía que una lata de bebida energética. Aunque tiene una modesta colección de goles en Champions con solo dos, es el tercero en el ranking, detrás de Lewandowski, el hombre de los 38 goles, y Raphinha, con 27. Así que preparémonos, porque Ferran está listo para más conciertos en su estadio privado, el Camp Nou, dejándonos con ganas de más solo como él sabe hacerlo.