El Levante sorprende al Barcelona pero Flick reacciona…
Flick decidió jugar al fútbol como si fuera ajedrez al hacer movimientos inesperados en su alineación. Colocó a Ferran Torres como delantero en lugar de Rashford y a Raphinha como media punta. ¡Fue como intentar hacer una tortilla sin huevos! El resultado fue un Barcelona tan incómodo como llevar calcetines mojados. En la primera parte, a pesar de que el Barça tuvo la pelota el 85% del tiempo, no pudo romper la defensa del Levante. ¡El Barça estaba más perdido que un pez en una bicicleta! Al descanso, el resultado dejó al Barça congelado en cero frente a los dos goles del Levante.
Flick se dio cuenta de su error y al descanso reordenó sus piezas. Eliminó a Rashford, devolvió a Raphinha a la banda, y metió a Dani Olmo para devolver la cordura del campo. La magia sucedió rápido: Pedri, con un toque digno de mago, marcó a los cuatro minutos y Ferran empató gracias a un córner bien jugado por Raphinha. Fue como si Flick hubiera encontrado el interruptor secreto que enciende el juego del Barcelona. Con un Lewandowski en modo resurgimiento y Yamal incansable, el Barça logró finalmente la victoria. Flick fracasó sin querer queriendo al principio, pero supo recomponer la obra justo a tiempo.