Más viejos… ¡pero no para el asilo!…

Hansi Flick y Deco están maquinando el futuro del Barça desde su cueva secreta (o quizás solo desde el vestuario, quién sabe). Mientras algunos piensan en fichar jovencitos veloces como gacelas, ellos han decidido por fin darle la oportunidad a esos jugadores cuyo número de camisetas supera a la cantidad de pelo en su cabeza. Estos dos genios del balón ven en los veteranos la sabiduría que cualquier faraón envidiaría para dirigir a las huestes blaugranas.

Con Szczesny a punto de soplar las velas del 35º cumpleaños y Lewandowski que ya puede pedir menú senior en su pizzería local favorita, el Barça parecerá más una reunión de exalumnos que un equipo de fútbol. Iñigo Martínez y Raphinha también están en la fila de entrada a este selecto club de «sí, todavía puedo correr, pero mejor me lo tomo con calma». La estrategia es clara: el equilibrio perfecto entre experiencia y juventud se cimentará sobre rodillas veteranas y huellas dactilares expertas en marcar goles y dejarse bigote al estilo años 80.

Y eso no es todo, Flick mantiene su telescopio apuntado hacia más jugadores con experiencia. Puede que la medianoche nos traiga noticias de las nuevas aventuras diarias de jugadores como Luis Díaz o Isak. El entrenador se asegura de que los muchachitos como Lamine y Marc Bernal aprendan de sus mayores, pase lo que pase, con el objetivo de evitar situaciones donde los jóvenes, después de una racha de victorias, no se desvanezcan como un helado en agosto. ¡Damas y caballeros, prepárense para una temporada 25-26 donde el césped del Barça recibirá más visitas que el museo del Prado en el verano!