El entrenador que hizo magia en el Barça…
¡Ah, el Barça! Hace apenas cuatro meses, nos habríamos reído tanto como si nos hubieran propuesto que Messi se uniera al Cirque du Soleil en su tiempo libre. Un equipo que parecía tan agotado como después de correr un maratón de 90 minutos tras comerse una paella familiar. Con un presidente, Laporta, más dado a repartidos de fotos y poses que un influencer en plena playa de punta Cana. ¿Y quién podía imaginar que íbamos a ver al equipo a un partido de cada título importante?
¡Sorpresón! Aparece en escena Hansi Flick, el hombre que habla tan bajito que hasta provoca que los gatos de la ciudad ronroneen de gusto. Ha logrado lo impensable: ¡silenciar al siempre ruidoso Laporta! Con una táctica digna de un maestro del silbido, Flick ha devuelto un poco de Zen al caos culé. Understatement es su segundo nombre, pero lo traducimos como «el que no hace ruido, pero hace temblar».
De repente, Lamine juega como si hubiera nacido con botas de fútbol en los pies y no con chupete, Lewandowski resucita como si fuera parte del Reborn Day, y con Raphinha, estamos a un paso de que consiga un balón de Oro. Flick es el silencioso mago que convirtió un equipo en jaqueca en un titán del campo, y todo ello sin levantar ni un solo dedo más de la cuenta. ¿Quién necesita palabras cuando el fútbol lo dice todo?