El Barça y el Atleti montan el Carnaval…

En un Montjuïc que parecía una feria de goles, Hansi Flick, el maestro de ceremonias del Barça, no podía evitar su decepción tras el empate. Eso sí, se quedó con buen sabor de boca al ver que su equipo jugaba como si estuvieran en un videojuego, aunque con un pequeño glitch en defensa. Dijo Flick entre risas nerviosas: «Les avisé, pero bueno, a veces es difícil resistirse a un equipo tan juguetón como el Atlético». En un espectáculo con ocho cañonazos, los hinchas iban y venían entre la euforia y el «¡Ay, no!». Ante los ojos atónitos de Montjuïc, el Barça dejó todo para la vuelta en el Metropolitano, donde Flick confía en que la defensa llegue con un candado nuevo. «El rival jugó con su versión premium y nosotros activamos el modo demo en defensa los últimos 10 minutos. Pero 95 de 100 en satisfacción, no está mal», afirmó mientras reía de sus propios calculos. La joven plantilla azulgrana parece haber echado mano del manual de «errores para principiantes», pero Flick prefiere valorar el esfuerzo antes que acribillarlos: «Conceder… ¡vale! Pero cuatro goles… ¡No es el Black Friday!», exclamó con humor. Es que, con tanto talento joven, las idas y venidas son de esperarse; y bueno, mejor ahora que en una final. «Pedri, es como verlo bailar con el balón. Pau Cubarsí, casi con bastón de anciano por cómo controla el juego. Y Lamine, simplemente increíble», comentó el entrenador entre risas. Le recordó a sus jugadores que si entrenan como abuelos, jugarán como tales: «Si entrenas al 70 por ciento, difícilmente defiendes al 100». Flick no se bajó del tren de la positividad, asegurando que disfrutar de un golazo de Lewandowski siempre hace el día por dos. ¡Cómo no! Así que, con la mirada puesta en el futuro, Flick soltó un: «¡Nos vemos en el Metropolitano!», deseando que, tal vez, esta vez la defensa traiga unas monociclos y nos deleite con un circo a la perfección. ¡Hasta la próxima aventura en la Copa!