La defensa invisible del Madrid…
¡Amigos madridistas y extraterrestres del fútbol! Hoy les traigo una historia que ni el mismísimo Ícaro se habría atrevido a volar tan alto. El inalcanzable Florentino Pérez, el maestro del «te lo prometo pero no te lo doy», podría dar lecciones magistrales de malabares de bolsillo. En el intento de fichar al mismísimo Mbappé, el Real Madrid se ha quedado con un cerrojo más suelto que los calcetines de mi abuelo.
Mientras en el Barça, el maestro relojero Pini Zahavi ha conjuntado un equipo que domine más que mi abuelita en el bingo. Han pintado al Real Madrid en la Supercopa como Picassos en pleno subidón artístico, con un claro 2-5 que dejó a los merengues tan mareados que están considerando actualizar su logo con una venda en los ojos. Y cuando quieres fichar en defensa, pero te quedas corto, acabas con una defensa más perdida que Wally en un estadio gigante.
El «plan mutuo con Ancelotti» se asemeja más a aquel que dicen «vete de vacaciones, que aquí no pasa nada». Florentino se ha convertido en el Houdini de las plantillas: saca un florero de la chistera pero no encuentras un defensa ni con lupa. Quizás se avecina un cambio de táctica: el nuevo sistema «todos al ataque, y que alguien cierre la puerta al salir». Pero no olvidemos que en el mundo de Florentino, lo primero que se cae son las defensas. ¡Florentino, nunca cambies tus trucos locos!