La carrera contrarreloj del Spotify Camp Nou…

¡Atención, culés! El Gamper es como el notario de una boda nerviosa: lo tenéis marcado a fuego en el calendario y puede que no llegue a tiempo. El 10 de agosto es cuando nuestros héroes del Barça quieren estrenar el renovado Spotify Camp Nou, pero la montaña de trámites hace que esto luzca más complicado que una final con prórroga. La licencia de ocupación está por llegar, a lo loco, a principios de agosto, mientras los señores del Ayuntamiento de Barcelona se preparan para entregar su bendición definitiva. Es como esperar a que el árbitro dé el pitido final al último segundo del partido.

Nuestro amado estadio aún necesita superar varias pruebas antes del gran evento. A principios de la semana, el club entregó documentos en plan ‘aquí te pillo, aquí te mato’ con la esperanza de que los dioses burocráticos sonrían al Barça. Pero colarse en el despacho del Alcalde y dejar los papeles no es suficiente. La ciudad exige una inspección digna de película de espías para garantizar que los cimientos no se comporten como una defensa rival en un córner. Todas las luces deben estar en verde, y los gloriosos gladiadores azulgranas están listos para un simulacro que veamos hasta en los créditos finales de una superproducción.

Sin embargo, no cantemos victoria tan pronto; cuidado con no dar con un offside administrativo. Hasta mediados de septiembre, el Camp Nou no vibrará con un partido oficial. La estrategia del Barça en las primeras jornadas es como la de un ninja urbano: escaparse de casa para que la fiesta sea de otros. Es una táctica ingeniosa para perfeccionar el gran teatro culé antes de recibir al Valencia, quienes, por cierto, vendrán ansiosos por grabar su nombre en la historia del estadio más famoso de Spotify. ¡Que el balón siga rodando con humor y que la espera tenga final feliz!