La temporada de Gerard Martín: ¡un cuento de hadas futbolístico!…
¡Ah, Gerard Martín! El hombre que pasó de trotar por los campos del Barça Atlètic a vestir la capa de superhéroe del primer equipo. Con 42 partidos jugados, más que las cifras de un equipo de matemáticas avanzado, rompió corazones con su destreza en la Copa del Rey y los increíbles duelos de Champions. Como cuando Sherlock Holmes recibe su primera lupa, a nadie le pareció una sorpresa verlo en el césped enfrentándose a gigantes como el Inter de Milán y el Borussia Dortmund. «Si me lo hubieran dicho en pretemporada, me hubiera reído como si fuera una broma de mal gusto», confesó entre risas nuestro héroe.
Con la salida de Balde por lesión, Gerard se colocó como titular más rápido que un correpasillos en un pasillo sin obstáculos. La Wikipedía aún le tiene atascado en el Barça Atlètic, pero él, como un Don Quijote del siglo XXI, se ríe mientras deshace la hazaña. Con una simpatía que hasta las piedras comenzarían a mover, bromea: «Hombre, está un poco mal eso ya». Mientras tanto, Raphinha y él se entienden mejor que los memes de gatos y los teenagers, iluminando la banda con entusiasmo desbordante.
Sin posicionarse como un ganso presumido ante las cámaras, el joven de 20 años lidia con críticas que parecieran flechas de goma y está decidido a no cambiar de rumbo: «Mi humildad me ha llevado hasta aquí y no quiero cambiar», afirma con la determinación de un ninja zen. La próxima parada de su cohete: el Europeo sub-21, donde planea añadir una estrella más a su cinturón de superhéroe. Cuando no está salvando partidos, se zambulle en conversaciones familiares como si fueran aguas termales, diciendo: «Me apoyo mucho en mis padres, en mi hermano y en mis amigos de siempre». Y entre rumor y rumor, lo invita a la fiesta a Joan García, su posible nuevo ‘compañero perico’. Al fin y al cabo, «Todo el que venga a sumar es bienvenido, aunque le guste más el maíz que el croissant», bromea el alegre lateral.