Guti, el entrenador disfrazado de opinión…

En el mundo del fútbol, hay misterios más grandes que el de saber a quién le tocó el último cromo de Messi, y ese misterio es el destino de Guti como entrenador. Mientras Pedrerol jugaba al espía secreto en ‘El Chiringuito’, desenredando hilos invisibles de mercado, Guti jugaba al escondite con una oferta tan majestuosa que ni siquiera Indiana Jones se atrevería a rechazarla. Pero claro, como todo buen argumento de película, Pedrerol discrepa, porque ¿qué es un buen chisme sin algo de drama interno?

Pero como si el mundo del fútbol no estuviera ya suficientemente alborotado, tenemos el escándalo del pito épico de Marc Casadó hacia el himno del Real Madrid. Guti, con tono de detective de serie B, trató de zanjar el asunto con su sabiduría ancestral de exfutbolista: «Si te pillan, tú decides… pero si te han pillado, pues asúmelo… como el olor a victoria de chuletón gratis». Al final dejó caer que en otro universo paralelo, él habría hecho lo mismo con su familia. Guti, un héroe de la honestidad interdimensional.

Mientras tanto, la audiencia de ‘El Chiringuito’ no sabía si corear «¡Guti entrenador en Marte!» o seguir los coros de «¡puta Real Madrid!» como cantantes de karaoke desafinados, porque al parecer, en el fútbol, todo vale menos el aburrimiento. Marc, Guti y Pedrerol protagonizan este culebrón futbolístico que ni los guionistas de telenovelas podrían imaginar. Ahora todos esperamos el próximo capítulo… ¿Un entrenamiento en un club marciano? ¿O un spin-off en El Chiringuito? Solo el tiempo lo dirá.