El año sabático del entrenador alemán en el Barça…
Si Hansi Flick fuera una tortuga ninja, su lema sería «¡Cowabunga! Un año a la vez, compadres!». Aunque tiene contrato hasta 2026 con el Barça, Flick prefiere jugar al fútbol como se disfruta un buen queso manchego: un cortecito cada vez. El técnico, en su búsqueda de felicidad futbolera zen, disfruta tanto de Barcelona que hasta el tráfico le parece un paseo por la playa.
El entrenador alemán es más precavido que un linier con 3 tarjetas amarillas en el bolsillo. Para el partido contra el Leganés, Flick asegura que sus chicos deben sacar la garra como si enfrentaran al mismísimo Manchester United en la final de Champions. Aunque, eso sí, Dani Olmo ha decidido quedarse en su hotel probando todas las tapas de la ciudad, dejando que sus compañeros se batan en duelo como si fueran vaqueros del Lejano Oeste.
Finalmente, este gurú del balompié, que podría dar clases de meditación en vez de táctica, está fascinado con su equipo lleno de superhéroes entrenados por un staff más preparado que un MacGyver en una tienda de bricolaje. Flick insiste en que con cada partido hay que demostrar por qué el Barça es el equipo al que hasta los marcianos quieren fichar en sus ligas intergalácticas.