El técnico quiere más récords… ¡y futbolistas!…

Imanol Alguacil, con la sonrisa de quien intenta domar a un león con una cuerda de saltar, ha elogiado al voraz Barcelona. Según él, los culés no se duermen en los laureles hasta meter cinco goles. Algo así como cuando un niño se come cinco helados y aún quiere más.

En el encuentro de mañana en el Camp Nou, Imanol ya tiene lista de espera en la enfermería: Pacheco, Zakharyan, Odriozola, Becker, Aguerd y Kubo están fuera de combate, y Sucic y Oyarzabal, estén atentos, podrían unirse pronto al club de los lesionados. Nuestro amigo Imanol, al parecer, está considerando convocar a su perro para que rellene la plantilla.

Con motivos para celebrar, está al borde de igualar los 324 partidos de Ormaetxea, ese gran entrenador que, si fuera un videojuego, habría ganado la partida en modo experto. «Es un orgullo», afirma Imanol, mientras cruza los dedos para seguir sumando encuentros al mando de la Real, esperando que su dieta de futbolistas sanos no se agote.

Este Barcelona 2025, invicto y con 14 partidos sin conocer la derrota, está haciendo lo que mejor sabe: hacer goles como quien reparte caramelos. «Es una gozada verles», admite Imanol, mientras intenta encontrar una táctica donde el portero use una red de pesca para detener balones.

Mañana, las aspiraciones de Imanol irán más allá del simple deseo de sumar una victoria. Con el Barça afilando los tacos para otro «temporadón», está claro que cualquier equipo con bajas en su lista necesitaría una poción mágica… o al menos un poco de suerte.