Inter vs Barça: El duelo de estados de ánimo…

En el universo alternativo del benemérito fútbol, donde las tácticas se mezclan con las hazañas de superhéroes, nos encontramos con que el Inter de Milán aterrizó en Barcelona con la sutil gracia de un pato en monociclo. Inzaghi, el director de orquesta de los suspiros futbolísticos, confiesa que llegan con dos estados de ánimo tan distintos como un payaso triste y un mago emocionado. «El Barça viene con una Copa bajo el brazo y nosotros, con una semana más negra que el café de un lunes por la mañana», ha confesado en un ataque de sinceridad digno de telenovela.

Y es que, señoras y señores, ni Harry Potter podría conjurar mejor alineación que esta. Benjamin Pavard está desaparecido en combate, y Joaquín Correa no aparece ni en la lista de cumpleaños de Inzaghi. A pesar de jugar al escondite, nuestro superhéroe manager asegura que el equipo está más motivado que un perro delante un camión de salchichas. Es que, por si no lo sabían, el camino de la Champions está pavimentado con ambición y los chicos han dado más vueltas que un spinner en un concurso de velocidad.

Ah, pero no olvidemos esa joyita de La Masía llamada Lamine Yamal. Inzaghi lo describe con la misma reverencia con la que un chef habla de un soufflé perfecto. «No sólo tiene talento, sino que juega en equipo, lo cual es casi tan raro como ver a un unicornio jugando al fútbol». Así se bate el cobre del fútbol, entre magias y malabares, esperando que el Inter transforme sus bajones de ánimo en goles tan vitales como el aire acondicionado en Sevilla el 15 de agosto.