Un invitado sorpresa y mucho tiki-taka…
¡Noticia bomba en la Ciudad Esportiva! Casi como si Papá Noel hubiera llegado antes de tiempo, un turista muy especial apareció en el entrenamiento del Barça. No, no era un habitante perdido de Baviera, sino el mismísimo Joachim Löw, que al parecer se había escapado de la selva negra para felicitar a su amigote Hansi Flick por lo bien que le pega a la Liga. Todo el mundo pensaba que Löw estaba retirado jugando al escondite, ¡pero no! Ahí estaba, saludando y repartiendo abrazos casi como si fuera el mismísimo Messi tras ganar el Balón de Oro.
Joachim recorrió la Ciudad Esportiva Joan Gamper como quien pasea por su casa, estrechando manos y recordando anécdotas de cuando él y Flick formaban un dúo tan icónico como Batman y Robin, ¡pero en versión fútbol! Especialmente se puso sentimental con Marcus Sorg, su antiguo compinche táctico, como si estuvieran recordando viejas guerras tácticas ganadas en el verde pasto de los estadios alemanes. El hombre no dejó títere con cabeza, saludando al cuerpo técnico como si fueran ellos los nuevos fichajes del Dream Team del Mundial 2014.
Y es que Flick y Löw tienen más química que el vinagre con bicarbonato, ¡menudo explosivo fueron en la selección alemana! Löw, en un arranque de nostalgia, se deshizo en elogios hacia Flick, diciendo que su sentido táctico es un poco como un superpoder: raro de ver y difícil de entender, pero, ¡ay amigo, cuando funciona! El exseleccionador alemán está ahora más retirado que los CD en la era Spotify, y muchos esperaban verle más tiempo cuidando geranios que viendo entrenamientos, pero al parecer, no ha podido resistirse a ver cómo su pupilo sigue rompiéndola en los banquillos.